Anillar loros es un requisito imprescindible para cumplir con lo establecido por la ley, si el loro ha nacido en cautividad y no lleva un microchip incorporado a efectos de identificación. Estas anillas se colocan cuando el loro es todavía una cría a los pocos días de edad. Al principio resultaran algo grandes para el tamaño del polluelo pero cuando el ave sea adulta el tamaño será el adecuado.

Sin embargo y por desgracia estas mismas anillas pueden resultar peligrosas para las aves. Pueden sufrir accidentes tales como engancharse con algún alambre suelto de una jaula descuidada, o bien con los barrotes o espinas de las ramitas que hemos puesto en la jaula para que el loro muerda o bien con otros juguetes. Puede suceder también que el criador le ponga al loro un tamaño de anilla demasiado pequeño. Cuando el loro crezca y se haga adulto su pata sea demasiado grande para el tamaño de la anilla y ésta le apretará causándole una hinchazón que puede llegar a causarle la pérdida de la garra y/o de parte de la pata.

Qué hacer en caso de accidente
Si el loro se engancha con algo, sufrirá pánico, gritará y luchará por librarse del enganche, batiendo las alas y retorciéndose para escapar. Debemos actuar rápidamente y con calma. Si hay alguien en la casa que pueda ayudarnos tanto mejor. Cogeremos una toalla del tamaño justo que nos permita envolver al loro en el sitio. Le hablaremos en voz baja para calmarle mientras le sujetamos con la toalla y sostenemos su peso para impedir que continúe haciendo movimientos bruscos. Con un corta alambres o unos alicates, sólo si estamos seguros de que podemos hacerlo sin causarle daño, soltaremos al loro del enganche. En algunos casos será necesario cortar uno de los barrotes de la jaula. Una vez que esté libre, le examinaremos la pata buscando posibles heridas o alguna fractura. En este caso, debemos acudir inmediatamente al veterinario. Si está sangrando, limpiaremos la herida con agua oxigenada y pararemos la hemorragia. Luego retiraremos de la jaula la causa del accidente y devolveremos al loro a su sitio manteniéndole en un lugar tranquilo bajo vigilancia hasta que vuelva a la normalidad. Con anillas excesivamente pequeñas que constriñen la pata del ave, es necesario retirar la anilla cuanto antes. Lo mejor es acudir al veterinario o a una tienda especializada que tendrán la herramienta adecuada para cortar la anilla sin dañar al loro. Un tamaño de anilla excesivamente pequeño puede causar la constricción circular de los vasos sanguíneos que llegan a la garra y causar su necrosis. Si la necrosis llega al tejido que esta junto al hueso podría ser necesario amputar la pata.

¿Cómo anillar loros?
En general, una persona diestra cogerá al polluelo con la mano izquierda y colocará la anilla en la pata derecha del pollo con su mano derecha libre. La anilla se desplaza sobre los tres dedos más largos y se introduce hacia arriba hasta pasar por encima del cuarto dedo que se mantiene paralelo a la caña de la pata. En ocasiones deberemos ayudarnos de un mondadientes para liberar con suavidad este cuarto dedo.(Fig.1) Pero, ¿cómo saber la medida adecuada para cada ave y a que edad es conveniente hacerlo? Una norma general es anillarlos justo antes de que abran los ojos o bien aproximadamente cuando ha transcurrido la cuarta parte del tiempo total que permanecerán en el nido antes de abandonarlo.